Establecer una empresa va más allá de simplemente tener una buena idea. De hecho, es uno de los elementos fundamentales que a menudo se pasa por alto es el convenio colectivo.
No en vano, es el acuerdo que regula las condiciones laborales y las relaciones entre la empresa y sus empleados, razón por la cual es esencial para garantizar un entorno de trabajo justo y productivo.
¿Quieres saber cómo elegir el de tu empresa? Te contamos eso y más a continuación.
La elección del convenio colectivo
Elegir el adecuado es una tarea crucial para cualquier nuevo empresario.
Esta decisión no solo impacta las relaciones laborales internas, sino también la manera en que la empresa interactúa con la Seguridad Social y otras entidades regulatorias.
Para determinar cuál es el convenio adecuado, se deben considerar varios factores:
- Actividad principal de la empresa: la naturaleza de la actividad principal determina el sector al que pertenece la empresa y, por ende, el convenio colectivo aplicable. Por ejemplo, una empresa dedicada a la construcción aplicará el convenio del sector de la construcción.
- Funciones de los empleados: es importante analizar las funciones específicas que desempeñan los empleados dentro de la empresa. Si una empresa tiene diversas actividades, puede necesitar aplicar diferentes convenios para cada grupo de empleados según sus funciones.
- Objeto social: el objeto social, definido en los estatutos de la empresa, también orienta la elección del convenio colectivo.
- Código CNAE: El Código Nacional de Actividades Económicas (CNAE) es una clasificación que ayuda a identificar la actividad económica de la empresa y, a su vez, el convenio colectivo correspondiente.
Tipos de convenios
Existen varios tipos de convenios que pueden aplicarse en función de las características y necesidades de la empresa:
- Estatutarios y extraestatutarios: los convenios estatutarios son aquellos negociados entre los representantes de los trabajadores y los empleadores bajo la normativa legal vigente, mientras que los extraestatutarios no siguen esta normativa estrictamente.
- Sectoriales: pueden ser nacionales o autonómicos y regulan las condiciones laborales de todos los trabajadores de un sector específico en una determinada área geográfica.
- Provinciales y locales: estos convenios se aplican a nivel provincial o local, proporcionando un ajuste más específico a las condiciones y necesidades de las empresas en esas áreas.
- Estatuto del becario: introduce la necesidad de regular la formación práctica tutorizada para estudiantes en empresas, asegurando que estas prácticas estén adecuadamente compensadas y estructuradas.
Negociación del convenio
Se trata de un proceso crítico, que requiere la participación activa tanto de los representantes de los trabajadores como de los empleadores.
Los pasos clave en este proceso incluyen:
- Establecimiento de la comisión negociadora: se forma una comisión con representantes de ambas partes para discutir y negociar los términos del convenio.
- Ámbitos de negociación: la comisión discute varios aspectos fundamentales, tales como la duración de la jornada laboral, los tipos y duraciones de los contratos, las condiciones salariales, las medidas de seguridad y salud laboral, y las sanciones por incumplimiento de normas.
- Acuerdos y ratificaciones: una vez que se llega a un acuerdo, este debe ser ratificado por ambas partes y registrado ante la autoridad laboral correspondiente para su publicación y entrada en vigor.
La importancia de su cumplimiento
El incumplimiento de las medidas pactadas puede llevar a sanciones tanto para los empleados como para los empresarios.
Estas sanciones pueden incluir multas y la pérdida de ayudas y bonificaciones. Por lo tanto, cumplir con el convenio colectivo no solo asegura un entorno laboral justo, sino que también protege a la empresa de posibles penalizaciones.
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