El pasado jueves 14 de febrero, el Gobierno decidió poner en marcha un plan de choque para ayudar a los ayuntamientos con problemas financieros. Dicho plan consiste en la flexibilización de condiciones de pago, periodos de amortización, carencia y tipos de interés de los préstamos concedidos a municipios por medio del Fondo de Financiación de Entidades Locales. Una medida valorada en un total de 2.055 millones de euros.
El objetivo de este plan de ayudas es que los ayuntamientos puedan cumplir los pagos de las cuotas de los préstamos adquiridos, lo que beneficiará a todas las corporaciones municipales.
En paralelo, la Comisión Delegada ha acordado que el Fondo de Financiación autonómico destine 1.254,51 millones a la Facilidad Financiera, al que están adheridas Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia y La Rioja, y 801,01 millones más al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), del que dependen Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana. Castilla y León, Madrid, País Vasco y Navarra no han solicitado financiación del fondo regional.